Según los informes, Microsoft y Activision están en negociaciones para extender el acuerdo a medida que se acerca la fecha límite.
Después de la fecha límite del 18 de julio, ambas compañías tienen derecho a salir del acuerdo de $ 69 mil millones, aunque Microsoft tendrá que pagar a Activision una tarifa de terminación de $ 3 mil millones si no se concreta.
A Reuters la fuente afirmó que Microsoft está presionando para una extensión del contrato para mantener el interés potencial en Activision de otros pretendientes, y para garantizar que el fabricante de Call of Duty no cambie de opinión antes de que se pueda finalizar el acuerdo.
Al modificar el contrato existe la posibilidad de cambios en los términos financieros del acuerdo, que Activision podría intentar aprovechar.
Microsoft recibió autorización recientemente para adquirir Activision en los Estados Unidos después de ganar una batalla judicial con el regulador anticorrosivo, la Comisión Federal de Comercio.
Sin embargo, la compañía aún debe sellar la aprobación de la Autoridad de Mercados y Competencia (CMA) del Reino Unido, que aún está en la recta final para cerrar el trato.
La semana pasada la CMA amplió el plazo para su decisión final sobre el mercado desde hoy hasta el 29 de agosto para poder considerar una nueva propuesta de Microsoft.
Según los informes, el fabricante de Xbox está considerando vender algunos de sus derechos de juego en la nube del Reino Unido para tratar de obtener la aprobación de la fusión.